El eje cerebro-intestino-microbiota establece un vínculo entre el sistema nervioso y el aparato digestivo. Se ha observado que las alteraciones en la composición de la microbiota intestinal están relacionadas con enfermedades digestivas y neuropsiquiátricas, lo que convierte a la microbiota en un tercer componente esencial de este eje.
La Relación Entre la Microbiota y las Enfermedades Neuropsiquiátricas
Una microbiota en disbiosis, es decir, desequilibrada, puede provocar cambios en la permeabilidad intestinal. Esto permite la liberación de neurotransmisores y citoquinas que fomentan un estado de neuroinflamación, un factor clave en trastornos neuropsiquiátricos. Modificar la microbiota mediante cambios en la dieta, el uso de antibióticos y probióticos puede ayudar a prevenir o tratar estos problemas de salud mental.
Depresión y Ansiedad
Una microbiota pobre en Bifidobacterias y Lactobacilos aumenta la permeabilidad intestinal, permitiendo la translocación de bacterias hacia los ganglios linfáticos y el torrente sanguíneo. Además, en estudios se ha observado que personas con depresión presentan mayor presencia de Alistipes, Bacteroides y Enterobacterias, y menos Faecalibacterium y Lachnospira.
Enfermedad de Alzheimer (EA)
La inflamación crónica es un factor en la progresión del Alzheimer, y se ha encontrado que una microbiota desequilibrada puede contribuir a esta condición. Algunos microorganismos como Borrelia burgdorferi, Chlamydia pneumoniae, Herpes virus tipo 1 y Helicobacter pylori están asociados con pacientes que padecen Alzheimer. Además, la disbiosis puede afectar la producción de neurotransmisores y proteínas que regulan la plasticidad sináptica y la serotonina.
Autismo
Un alto porcentaje de personas con trastorno del espectro autista (TEA) experimenta síntomas gastrointestinales. Se ha planteado que una disbiosis en niños con predisposición genética al autismo podría agravar los síntomas neuroconductuales. Niños con TEA y alteraciones digestivas suelen presentar ansiedad, irritabilidad y retraimiento social más severos.
Enfermedad de Parkinson
La alfa-sinucleína, una proteína asociada al Parkinson, aparece primero en el sistema nervioso entérico antes de manifestarse en el cerebro, lo que sugiere que la proteína puede propagarse del intestino al cerebro.
Esquizofrenia
Estudios en modelos animales y de secuenciación de microbiota sugieren que la disbiosis puede ser un factor predisponente para la esquizofrenia.
Conclusión: La Importancia de una Microbiota Saludable
Mantener una microbiota intestinal equilibrada es esencial no solo para la salud física, sino también para la salud mental. Para apoyar tu salud mental y digestiva, se recomienda el consumo diario de probióticos PAVIA, especialmente:
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