Los riñones y el intestino están muy relacionados. No nos damos cuenta de la importancia de esta relación hasta que nuestra función renal empieza a disminuir.
Esto se debe a que la mayoría de las personas con problemas renales tienen una microbiota intestinal desequilibrada debido a su tipo de dieta, consumo excesivo de medicamentos, etc.
Principales funciones de los riñones.
La función principal de los riñones es segregar hormonas, regular la presión arterial y limpiar la sangre eliminando el exceso de vitaminas y minerales, sobre todo, las toxinas.
Como consecuencia, cuando los riñones no funcionan correctamente, el organismo no segrega la cantidad adecuada de hormonas de las que depende el cuerpo para producir glóbulos rojos y también se reduce la producción de vitamina D. Además, el organismo deja de eliminar toxinas, lo que puede conducir a la muerte.
Las personas que tienen problemas renales suelen tener, si no la mayoría, disbiosis intestinal, lo que significa que en su microbiota predominan las bacterias nocivas frente a las buenas.
¿Qué es la microbiota intestinal?
Es un sistema donde coexisten microorganismos en nuestro cuerpo (bacterias, virus, hongos) pueden estar en nuestra boca, sistema digestivo, y otros órganos.
Dentro de estos microorganismos hay bacterias buenas (probióticos) que ayudan a regular la cantidad de microorganismos "malos" en nuestro cuerpo.
¿Por qué es importante mantener una microbiota sana?
Por extraño que parezca, tener una microbiota sana se refleja en el buen funcionamiento de los sistemas digestivo e inmunitario y en el control de nuestras emociones.
Beneficios de los probióticos en el Sistema digestivo
Los probióticos consumen la fibra que nuestro cuerpo no puede digerir por sí mismo. Esto genera ácidos grasos que sirven como fuente de energía para nuestras células.
Beneficios de los probióticos en el Sistema Inmunitario
Los probióticos forman una barrera protectora que impide la entrada de bacterias, toxinas y virus en el organismo. Además, el 70% del sistema inmunológico se encuentra en el intestino lo que genera una buena salud si mantenemos una microbiota sana.
Beneficios de los probióticos en las emociones
La microbiota intestinal y el cerebro están en estrecha comunicación llamada eje intestino-cerebro ya que hay muchas terminaciones nerviosas en el intestino y el 30% de la serotonina se genera precisamente en el intestino; influyendo en el dolor, la ansiedad y los estados de ánimo.
¿Cómo pueden ayudar los probióticos a la función renal?
Existen ciertas cepas de probióticos como Lactobacillus rhamnosus Hn001, Lactobacillus Acidophillus y streptococcus thermophilus que pueden favorecer la eliminación de toxinas que se acumulan en el intestino grueso (colon). En conjunción con su prebiótico (fibras que no podemos digerir) estas bacterias pueden metabolizar las toxinas urémicas y utilizarlas como su fuente de alimento. Y así ayudar a los riñones a liberarla, logrando ver resultados en la disminución de niveles de urea.
Por esta razón es importante el consumo tanto de probióticos como de prebióticos para que se logre este resultado, los podemos encontrar como simbióticos cuando vienen en conjunto en el mismo producto que consumimos.
¿Qué es un simbiótico?
Como hemos mencionado la administración simultanea de probióticos y prebióticos (alimento y fuente de energía del probiótico) da mejores oportunidades de colonización y supervivencia de los probióticos en el organismo y prolonga los efectos beneficiosos que nos brindan.
Consumir un simbiótico es mejor ya que aumentan la vida “útil” del probiótico potencializando sus propiedades y generando un efecto sinérgico. Los simbióticos tienen un mayor efecto que si se consumen probióticos y prebióticos de forma aislada. Ya que reducen el ph, aumenta su acción protectora, favorecen la estabilidad de la microbiota, aumenta la liberación de ácidos grasos de cadena corta y promueven el crecimiento de bifidobacterias.
¿Cuáles son los mejores probióticos para los riñones?
Se recomienda el uso de los simbióticos de PAVIA ya que contienen la cepa adecuada de probiótico y la inulina de agave como prebiótico para lograr esta función. Además, están adicionados con nutrientes específicamente seleccionados para potenciar la función orgánica que cada cepa nos brinda, formando una simbiosis sinérgica.
Su consumo sólo debe realizarse si lo aprueba su médico para asegurarse de que no interfiere con el tratamiento. Aunque cabe destacar que los simbióticos de PAVIA son aptos para el consumo de toda la familia desde lactantes hasta ancianos, gracias a sus ingredientes de alta calidad y tecnología que permite obtener resultados desde las primeras horas de su consumo.
Muchos pacientes renales se han beneficiado de la alta calidad de los simbióticos de PAVIA como María de Lourdes Pérez Reyes que compartió su testimonio con nosotros:
