¿Qué es la candidiasis?
La candidiasis es causada por un hongo llamado Candida, una infección que se presenta cuando tiene oportunidad, especialmente en personas que acaban de tomar antibióticos o tienen las defensas bajas. Una de las alternativas para prevenirla y tratarla es a través de los probióticos.
Un dato importante es que probablemente la Cándida ya esté presente en muchos de nosotros y no por eso tenemos Candidiasis. Se estima que más del 30% de la población tiene hongos Candida en la boca, tracto urogenital y tracto digestivo.
¿Qué causa la candidiasis?
Aunque el hongo Candida está presente en nuestro cuerpo, su población es mínima en comparación con otros organismos que componen nuestra flora.
La microbiota está compuesta principalmente por bacterias buenas que impiden el crecimiento de bacterias y hongos patógenos, evitando así que causen infecciones.
Además, el sistema inmunitario desempeña un papel importante en la prevención de la aparición de la candidiasis. Hay situaciones en las que estos hongos consiguen crecer y producir la infección, como por ejemplo:
Cuando hay disbiosis, es el desequilibrio de la flora bacteriana.
Los probióticos pueden ser afectados en diversas situaciones como con el consumo de medicamentos, estrés, consumo de alimentos procesados, tabaco y alcohol.
Y en mayor medida con el consumo de antibióticos ya que aniquilan la mayor parte de la microbiota independientemente de que las bacterias sean buenas o malas.
Cuando bajan las defensas.
También la bajada de defensas está relacionada con la falta de probióticos ya que estos ayudan a modular la respuesta del sistema inmune.
Por ello se recomienda aumentar las defensas, el consumo constante de vitamina C y mantener nuestra flora intestinal sana con el consumo de probióticos y prebióticos para prevenir y tratar infecciones.
¿Qué probióticos tomar para la cándida?
Hay estudios que demuestran que ciertos tipos de bacterias probióticas son muy útiles para prevenir la candidiasis. Como el Lactobacillus plantarum, el Lactobacillus acidophillus y el Streptococcus thermophillus.
En el caso especial del Streptococcus Thermophilus, produce biosurfactantes, que son moléculas que forman una película sobre los tejidos que impiden que la Candida se engulla. Y en el caso de los Lactobacillus, éstos producen sustancias antifúngicas que dificultan el desarrollo y crecimiento de la Candida.
Además, las sustancias producidas por los lactobacilos impiden que los hongos Candida se organicen para formar lo que se denomina biofilm, una estructura que los hace más resistentes a los antibióticos.
Y en el caso del lactobacillus acidophilus consigue una implantación en las mucosas, impidiendo la entrada de patógenos externos en nuestro organismo.
Los probióticos, tu escudo natural contra las infecciones
Los probióticos son muy importantes para mantener una flora intestinal sana y evitar así infecciones como la salmonelosis o la candidiasis.
Es importante destacar que para que los efectos de los probióticos sean efectivos, deben estar en probióticos vivos y metabólicamente activos ya que estos son los únicos que logran funciones orgánicas específicas y en menor tiempo logran su adaptación y reproducción para nutrir la flora después del consumo de antibióticos.
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