Como bien sabemos, los probióticos son microorganismos beneficiosos que habitan en nuestro intestino. Estos son fundamentales para todos los procesos digestivos y para mantener una buena salud de nuestra microbiota intestinal. Si esta se ve alterada, todo nuestro cuerpo lo resiente y comienza a enfermarse. Por esta razón, se le conoce como el "segundo cerebro", ya que el 80% de nuestro sistema inmunológico se encuentra allí. Recientemente, los probióticos han sido objeto de estudio para analizar la relación entre diversas cepas y la calidad de la microbiota intestinal.
Beneficios de los Probióticos en la Salud General
Además de su acción sobre la digestión y el sistema inmunológico, incluir probióticos en nuestra alimentación diaria nos ofrece otros grandes beneficios, como reducir la inflamación sistémica, que es uno de los principales impulsores de muchas enfermedades. También tienen efectos a nivel mental. Por ejemplo, se ha demostrado que las cepas probióticas Lactobacillus helveticus y Bifidobacterium longum reducen los síntomas de ansiedad y depresión en personas con depresión clínica. Esto puede llevar a un mejor control de la selección de alimentos al disminuir la ansiedad por comer.
Probióticos y Control de Peso
Diversos estudios han encontrado una correlación entre las bacterias intestinales buenas y un peso saludable. En general, se ha demostrado que las personas con sobrepeso tienden a tener más bacterias dañinas y menos bacterias buenas y saludables. Además, también presentan una mayor diversidad de bacterias intestinales, lo que indica la importancia de la diversidad intestinal para mantener un peso saludable.
La Cepa Bifidobacterium lactis BPL
Una de las cepas que ha sido objeto de observación en los últimos años es la Bifidobacterium lactis BPL, la cual es, hasta la fecha, la única cepa probiótica con evidencia científica para reducir la grasa visceral. Su principio de acción radica en inducir a las células a aumentar la actividad de las vías metabólicas y los procesos relacionados con el metabolismo de los lípidos. Además, incrementa la saciedad al reducir la grelina. Aunque diversas cepas pueden contribuir a estos efectos, esta es la más estudiada y a la que se le confiere una mayor utilidad en el tratamiento de diversas alteraciones metabólicas.
Probióticos y Pérdida de Peso
En general, los probióticos ayudan en la pérdida de peso. Si bien no es su uso terapéutico principal, la evidencia científica actual nos muestra que en una microbiota intestinal con un ecosistema diverso de cepas probióticas (microorganismos buenos), incluir fibra en nuestra alimentación (prebiótico) favorece la calidad intestinal y promueve una mejor pérdida de peso. Estas bacterias descomponen los alimentos en vitaminas y sustancias esenciales que benefician todos nuestros órganos, tejidos y sistemas. Además, ayudan con los procesos digestivos y la lo cual mejora el balance de nuestra microbiota intestinal, ayudando no solo en la pérdida o control de peso, sino también en todos los procesos de nuestro cuerpo, haciéndonos sentir y ver mejor.
Recomendaciones
Si estás en un tratamiento para la pérdida o control de peso, no dudes en incluir probióticos en tu alimentación diaria, especialmente Bifidobacterium lactis BPL, para promover la oxidación de grasa y una mayor disminución de grasa visceral. Te recomiendo el CDP de Pavia, el cual contiene millones de unidades de esta cepa y coloniza en tan solo 90 minutos.
