En términos simples se comprende que un antibiótico es un fármaco que acaba con microorganismos.
Esto es lo que nos dice el diccionario: «Sustancia química que producen ciertos hongos y que destruye microorganismos, especialmente las bacterias.»
Y en cuanto a su utilidad esto es lo que se menciona: «Que destruye los microorganismos que producen enfermedades e infecciones. “Efecto antibiótico"»
¡Cierto! pero también es cierto que de la misma manera pueden afectar a bacterias benéficas, tales como las bacterias probióticas que están presentes en nuestra microbiota.
Entonces surge la duda: ¿tomar o no tomar antibióticos?
Definitivamente la respuesta radica en la particularidad de cada caso ya que, de acuerdo a la gravedad, son los médicos quienes están facultados para prescribir este tipo de medicamentos
Antes en nuestro país, las personas podían comprar en cualquier farmacia y sin receta médica toda la gama de antibióticos, pero a partir de que se comprobó que hay microorganismos que pueden generar resistencia a los antibióticos fue que se hizo obligatorio el presentar una receta médica para justificar la venta de los antibióticos.
Así es como se generaron las llamadas «superbacterias» que no son otra cosa que bacterias que se adaptaron a dosis bajas o incompletas de antibióticos, gracias a que había personas que no terminaban un tratamiento completo.
Muy bien, ahora ya lo sabemos y espero que no seamos de los que no terminamos los tratamientos con antibióticos, pero, surge una nueva duda:
¿Cuándo es el mejor momento para tomar probióticos? ¿durante o después de los antibióticos?
Lo ideal es antes para no llegar a necesitar antibióticos, pero si ya te han prescrito antibióticos, entonces lo ideal es esperar a terminar tu tratamiento con antibióticos para evitar que las bacterias patógenas «roben» información genética de los probióticos y de ese modo puedan resistir mejor a los antibióticos.
¿Pueden afectar las vacunas la microbiota intestinal?
Hablemos un poco de probióticos y vacunas.
Desde que comenzó la pandemia de COVID-19, no habíamos tenido tanta necesidad de alcanzar un estado de inmunidad tan sólido y duradero con vacunas.
Sin embargo, la respuesta inmune varía de un individuo a otro ya que son muchos los factores que pueden alterar el grado de inmunidad alcanzado por la eficacia de las vacunas. Uno de estos factores es nuestra microbiota intestinal.
Dependiendo de la distribución de bacterias probióticas habitantes en nuestro tubo digestivo, se asocia a una mejor respuesta a las vacunas contra otros virus como el VIH y el rotavirus.
Además, se tiene comprobado que la disbiosis intestinal (o desequilibrio bacteriano) inducida por antibióticos, provoca una alteración de las respuestas inmunes a algunas vacunas, tal es el caso de la vacuna antigripal, resultando en una reducción de la producción de anticuerpos en respuesta a la vacunación.
Así que ahora ¡ya lo sabes! una microbiota intestinal más fuerte y variada, mejorará tu respuesta inmune a las vacunas
Probióticos y vacuna COVID
Hasta la fecha, no se ha investigado el impacto que puede tener la microbiota intestinal sobre la eficacia de la vacuna contra el SARS-CoV-2. Sin embargo, parece probable que los individuos con disbiosis intestinal estén expuestos a un mayor riesgo de presentar respuestas relativamente débiles a las vacunas. Por lo tanto, es importante investigar si existen perfiles específicos de la microbiota, capaces de afectar la eficacia de la vacuna contra el SARS-CoV-2.
¿Por qué es importante vacunarse contra la influenza?
La influenza es una enfermedad respiratoria contagiosa provocada por los virus de la influenza, es decir, es una infección viral que infectan la nariz, la garganta y los pulmones. También se conoce como gripe.
La vacunación anual es la mejor manera de prevenir la influenza en personas a partir de los 6 meses de edad. Una vacunación anual para prevenir la gripe es la mejor manera de reducir el riesgo de contraer la gripe y contagiarla a otras personas
¿Qué probióticos tomar?
Para potenciar el efecto de tus vacunas y mejor aún, mantener un sistema inmunológico fuerte que reduzca tu probabilidad de enfermar de padecimientos infectocontagiosos, te recomiendo los mejores probióticos del mundo que son los de PAVIA.
Son los únicos que vienen en un vehículo llamado Biogel, el cual, al replicar las propiedades biofísicas y bioquímicas del hábitat natural de nuestra microbiota intestinal (capa mucosa) los mantiene vivos y metabólicamente activos ya que también vienen adicionados de inulina de agave como prebiótico (alimento para los probióticos). Lo que reduce el tiempo de implantación en el intestino y potencía la simbiosis que generan entre cada una de las diferentes cepas de probióticos.
Pruébalos antes de cada cambio de estación, especialmente antes del inicio de la temporada invernal y «blinda» tu organismo y el de tus seres queridos contra virus y bacterias oportunistas.
En lo particular, te recomiendo la Vitamina D3 de PAVIA, ya que aporta tres cepas distintas de probióticos (1.- Lactobacillus paracasei LPC-37; 2.- Lactobacillus delbrueckii subsp. Bulgaricus y 3.- Streptococcus Thermophillus), la sinergia entre éstas tres cepas te ayudará a restaurar tu microbiota en tiempo récord, sacando mayor provecho a cualquier vacuna, también te aporta 5000 UI de vitamina D3 + vitamina K2.
En conjunto, ayudará a mantener un sistema inmunológico fuerte pero también te brindará los beneficios de la combinación de vitaminas D3 + K2 a nivel metabólico, nervioso, circulatorio y musculoesquelético.
