De acuerdo con la International Diabetes Federation (IDF), se estima que 14 millones de adultos en México viven con diabetes, un aumento del 10% en los últimos dos años. Otros 11 millones de adultos en el país tienen resistencia a la insulina, lo que los coloca en alto riesgo de desarrollar diabetes tipo 2.
¿Qué es la diabetes?
Se denomina diabetes mellitus al grupo de patologías metabólicas caracterizadas por la presencia de hiperglucemia (glucosa elevada en sangre) crónica producida por la deficiencia absoluta o relativa de la insulina, resultante de defectos en su secreción, en su acción o en ambos.
La diabetes puede ser clasificada en los siguientes tipos, con base fundamentalmente en la etiología y características fisiopatológicas:
- Diabetes tipo 1
- Diabetes tipo 2
- Diabetes gestacional
- Otros tipos específicos (MODY, ocasionada por fármacos, enfermedades del páncreas, entre otros)
¿Qué es la diabetes tipo 1?
Antes conocida como diabetes juvenil o insulino-dependiente, corresponde al 5-10% de los casos con diabetes a nivel mundial.
Este tipo de diabetes es la más común en niños y jóvenes, pero también puede ocurrir a cualquier edad, incluso a los 80 o 90 años.
Es de origen autoinmune, es decir, el cuerpo desconoce a las células beta del páncreas (encargadas de la producción de insulina) y las destruye.
Por lo tanto, el cuerpo ya no es capaz de producir insulina y debido a esto el único tratamiento es aplicarla mediante jeringas, dispositivos tipo pluma o microinfusoras.
El proceso de autodestrucción es gradual y los síntomas se presentan cuando gran parte de las células beta del páncreas ya han sido atacadas.
¿Cuáles son los signos y síntomas de la diabetes tipo 1?
Se presentan los síntomas clásicos de la diabetes de forma aguda y rápida:
- Mucha sed (polidipsia)
- Deseo de orinar frecuentemente (poliuria)
- Mucha hambre (polifagia)
- Cansancio
La mayoría de los casos se diagnostican en el hospital debido a complicaciones agudas. Existen estudios de laboratorio específicos para establecer el diagnóstico de diabetes tipo1. El médico tratante es el único indicado para solicitar los estudios de laboratorio pertinentes y de esta forma dar un diagnóstico.
¿Cuáles son los factores de riesgo de la diabetes tipo 1?
Se desconocen las causas por las que una persona puede desarrollar diabetes tipo1, por lo que no es posible prevenirla. Existen algunas teorías sobre factores genéticos o disparadores ambientales como virus o el consumo de determinados alimentos, sin embargo, se sigue investigando más al respecto.
¿Qué es la diabetes tipo 2?
La diabetes tipo 2 es un padecimiento en el que ocurren dos condiciones en el organismo:
- RESISTENCIA A LA INSULINA
A pesar de que en etapas tempranas existe un poco de insulina en el cuerpo, éste no puede aprovecharla correctamente, por lo que la glucosa no puede entrar de manera eficiente a la célula, es como si la cerradura de las células estuviera descompuesta y la llave (insulina) no puede entrar correctamente para abrirla.
- DEFICIENCIA DE INSULINA
La cantidad de insulina que tiene una persona con diabetes tipo 2 es insuficiente para mantener los niveles de glucosa estables.
¿Cuáles son los signos y síntomas de la diabetes tipo 2?
- Sed excesiva
- Deseo frecuente de orinar
- Mucha hambre
- Pérdida de peso
- Fatiga
- Visión borrosa
Los síntomas pueden presentarse en algunas personas y en otras no.
¿Cuáles son los factores de riesgo de la diabetes tipo 2?
Se presenta a consecuencia de diversos factores de riesgo, modificables y no modificables.
Modificables:
- Mala alimentación
- Sobrepeso u obesidad
- Sedentarismo
- Tabaquismo
- Alcoholismo
- Hipertensión arterial
- Estrés contaste
No modificables:
- Familiares de primer grado con diabetes
- Raza/etnia (afroamericanos, latinos, nativo americano, asiático americano, islas del pacífico)
- Mujeres a quienes se diagnosticó diabetes gestacional
- Edad mayor a 45 años
- Mujeres con síndrome de ovario poliquístico
- Peso al nacer menos de 2.5 kg y mayor de 4 kg
¿Qué es la diabetes gestacional?:
La diabetes gestacional se caracteriza por la intolerancia a la glucosa con diversos grados de severidad que se reconoce por primera vez durante el embarazo (durante la semana 24-28 de gestación) y que puede o no resolverse después de éste. Las mujeres que desarrollan diabetes gestacional tienen alto riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 en los 10 años posteriores al embarazo.
Vivir con diabetes no se trata solamente de tomar medicamentos o inyectarse insulina. Hay muchos aspectos involucrados que pueden interferir para bien o para mal, con el control del nivel de glucosa en sangre,
La Asociación de Especialistas en Educación y Atención de la Diabetes (ADCES, por sus siglas en inglés) propuso 7 comportamientos para el autocuidado de la diabetes. Ya que, al ser un padecimiento crónico, se necesita un manejo optimo y continuo. Esto es con la finalidad de que la persona tenga un resultado favorable, mediante el control y empoderamiento.
- Comer de manera saludable. Se recomienda llevar un plan de alimentación que permita definir qué, cuánto y cuándo comer para mantener bajo control los niveles de glucosa en sangre y un peso adecuado.
- Mantenerse activo. Realizar una rutina de ejercicios personalizada que permita estabilizar los niveles de glucosa.
- Monitoreo de glucosa en sangre. La medición y registro de los niveles de glucosa presentados a lo largo del día, permiten conocer las reacciones del cuerpo e identificar los elementos que lo afectan.
- Resolver problemas. Mantenerse informado y conocer sobre esta condición permite adquirir habilidades para resolver problemas frecuentes.
- Seguir el tratamiento médico. Si ya han sido prescritos por un especialista, es indispensable que sepa cuál es la función de los antidiabéticos orales o insulinas, cuáles son las reacciones que causan en el cuerpo, cuánto debe consumir, con qué frecuencia, cómo deben ser administrados, etc.
- Reducir riesgos. Para reducir riesgos, es importante estar informado sobre las complicaciones que pueden derivar de la diabetes. Dentro de los riesgos más comunes se encuentran la retinopatía, neuropatía y nefropatía.
- Adaptación psicosocial. Mantener una actitud positiva implica aceptar la enfermedad para poder comprenderla y atenderla adecuadamente. Adoptar hábitos saludables y reducir el estrés mejoran la calidad de vida.
¿Cómo ayudan los probióticos a las personas con diabetes?
Existe evidencia científica que soporta el uso de probióticos en el control metabólico de la DM2, con beneficios potenciales y cuantificables bioquímicamente a través de niveles séricos de glucosa, hemoglobina glucosilada y niveles de insulina. Otro beneficio del uso de probióticos en personas con DM2 es el mejoramiento de las funciones inmunomoduladoras, antiinflamatorias y estimuladoras de hormonas, que disminuyen los niveles de colesterol, triglicéridos y masa grasa. Este efecto en tejido adiposo reduce la resistencia a la insulina como uno de los mayores beneficios del uso de probióticos como tratamiento nutricional coadyuvante al tratamiento farmacológico del paciente con DM2 y la prevención en pacientes con factores metabólicos de riesgo.
En conclusión, el uso de probióticos, prebióticos y medidas dietéticas, junto con cambios en el estilo de vida parecen constituir una medida recomendable para la modificación de la composición de la microbiota.
Por ejemplo, los probióticos de PAVIA como: FreeTx ayudaría con los malestares estomacales ocasionados por los medicamentos que toman las personas con diabetes. OM3 ayudaría a desinflamar a nivel celular ya que la diabetes es una enfermedad inflamatoria. Vitamina D3, ya que las personas con buenas reservas de vitamina D presentan un menor riesgo de desarrollar DM2. Y por último CDP ayudaría a inhibir la absorción de la glucosa y coadyuvar a disminuir el % de grasa corporal.