Niveles altos de colesterol en la sangre

Colesterol alto en la sangre

El colesterol es una grasa que circula en el torrente sanguíneo y está presente en los tejidos. Procede, en parte, de los alimentos y en parte, de la fabricación por parte del organismo, principalmente en el hígado. Es una sustancia cérea, útil y necesaria en muchas funciones del cuerpo humano, pero que si alcanza valores elevados puede acumularse en las paredes de las arterias y causar aterosclerosis.

 

Los lípidos son un almacén de energía del cuerpo humano. Se clasifican en dos grupos principales: simples y complejos. Los lípidos simples más importantes son el colesterol y los ácidos grasos. Los lípidos complejos son los fosfolípidos y los triglicéridos.

 

Colesterol

 

El colesterol está presente en todo el organismo ya que es un componente estructural de las membranas celulares. Participa en funciones tan importantes como la síntesis de hormonas esteroideas y algunas vitaminas (vitamina D), así como en la síntesis de los ácidos biliares que facilitan la digestión y absorción de las grasas de la dieta. Forma parte de las membranas de las células y es precursor de las hormonas esteroideas: progesterona, testosterona, estradiol y cortisol. Se sintetiza el 50% aproximadamente y el resto se obtiene de la dieta. El colesterol está presente en los alimentos de origen animal: en la yema del huevo, en la carne y en los lácteos. El colesterol es insoluble, por lo que debe ser transportado por las lipoproteínas desde el hígado a los tejidos donde es necesario, y se elimina en pequeñas cantidades a través de las sales biliares en las heces.

 

Lipoproteínas

 

Las lipoproteínas están formadas por una capa superficial, soluble en agua, y un núcleo interno insoluble. La parte exterior está compuesta de fosfolípidos, proteínas y colesterol y la parte interna contiene triglicéridos y ésteres de colesterol, en función del contenido de proteínas y del tipo de grasas que las componen. Las lipoproteínas se clasifican en cuatro grandes grupos en función de su densidad (a menor densidad, mayor proporción de grasa):

 

  • Quilomicrones: transportan triglicéridos desde el intestino hasta los tejidos.
  • Lipoproteínas de muy baja densidad (VLDL): transportan triglicéridos desde el hígado hasta el músculo y el tejido adiposo.
  • Lipoproteínas LDL (baja densidad): compuestas por colesterol y una proteína llamada apoB, transportan colesterol desde el hígado hasta los tejidos. Es el popularmente conocido como «colesterol malo», relacionado con la formación de ateromas en la pared de las arterias.
  • Lipoproteínas HDL (alta densidad): compuestas por colesterol y una proteína llamada apoA. Transportan el exceso de colesterol desde los tejidos, las células y la pared arterial de nuevo al hígado. Es el llamado «colesterol bueno» que recoge el exceso de colesterol.

 

Tratamiento

 

En función de los valores de colesterol que el individuo registre y antes de controlarlo con medicación, es preciso cambiar ciertos hábitos de vida para reducir los valores de «colesterol malo» que se deposita en las paredes de las arterias formando placas y favoreciendo la aparición de enfermedades cardíacas y aumentar los valores de «colesterol bueno» que elimina el colesterol del torrente sanguíneo y lo devuelve al hígado para ser eliminado. En los alimentos hay tres tipos de grasas:

 

  • Grasas saturadas: perjudiciales para el organismo, se encuentran en la bollería industrial, manteca de cerdo, piel de pollo, comida basura, aceite de coco, etc.
  • Grasas poliinsaturadas: constituidas por ácidos grasos omega-3 y omega-6. Tienen propiedades protectoras y se encuentran en el aceite de girasol, maíz y soja, margarina, nueces, almendras y pescado azul.
  • Grasas monoinsaturadas: son las que más protegen el corazón y se encuentran, sobre todo, en el aceite de oliva.

 

Para controlar los valores de colesterol conviene seguir los siguientes consejos:

En relación con los niveles de colesterol-HDL, los valores recomendables son 45 mg/dl para los hombres y 50 mg/dl para las mujeres, aunque sería deseable para ambos sexos alcanzar niveles de 60 mg/dl.

 

  1. Aumentar el consumo de frutas y verduras.
  2. Evitar los fritos cocinando a la plancha, horno o vapor.
  3. Beber agua en abundancia y evitar las bebidas alcohólicas.
  4. Evitar el sobrepeso.
  5. Practicar ejercicio: aumenta los valores de cHDL.
  6. Reducir el estrés: un alto nivel de estrés se relaciona con un aumento del colesterol.
  7. Los AGP y los AGM (oleico del aceite de oliva, por ejemplo), tienen un efecto beneficioso, reduciendo los niveles de colesterol-LDL y aumentando los de colesterol-HDL. Los AG omega- 3 de los pescados grasos reducen el riesgo de trombosis.
  8. Consumir una dieta equilibrada y variada.
  9. Aumentar el consumo de alimentos de origen vegetal: cereales, frutas, hortalizas y legumbres.
  10. Aumentar el consumo de hidratos de carbono complejos y de alimentos integrales y de fibra.
  11. Reducir la cantidad de sal a menos de 5 g/día.
  12. Moderar la ingesta de grasa total y especialmente de grasa saturada.
  13. Elegir carnes magras.
  14. Utilizar preferentemente aceite de oliva.
  15. Incluir pescados grasos en la dieta (> 2 veces por semana) por su aporte de ácidos grasos omega- 3.
  16. Realizar actividad física diariamente: al menos 30 minutos/día de actividad moderada.
  17. Dejar de fumar.
  18. Agregar probióticos en tu alimentación

 

Farmacoterapia

 

El tratamiento farmacológico de los hipercolesterolemias se basa en el uso de estatinas, resinas, fibratos, ácido nicotínico, inhibidores de la absorción del colesterol y fitosteroles.

 

  • Estatinas

Las estatinas también son inhibidores de la HMG-CoA reductasa, una enzima que ayuda al organismo a producir colesterol. Las estatinas ayudan a bloquear esta enzima, lo que hace que el organismo produzca menos colesterol. Cuando se frena la producción de colesterol, el hígado comienza a producir más receptores de LDL. Estos receptores captan las partículas de LDL en la sangre, reduciendo así los valores de colesterol LDL (cLDL) en el torrente sanguíneo. Los valores reducidos de cLDL pueden correlacionarse con valores también más bajos de triglicéridos y valores más elevados de colesterol HDL (cHDL). Las estatinas son los medicamentos más eficaces para reducir el colesterol. Pueden llegar a reducir los valores de cLDL en un 20-45%. Las estatinas también pueden reducir los valores de triglicéridos y elevar el cHDL. En comparación con otros medicamentos, las estatinas tienen un perfil de seguridad favorable. Los efectos secundarios más frecuentemente asociados con su uso son fatiga, trastornos gastrointestinales, estreñimiento y calambres. Estos efectos generalmente se resuelven al suspender el tratamiento. Las estatinas también pueden causar elevaciones en los niveles enzimáticos en el hígado, especialmente si se toman en altas dosis. Sin embargo, la mayoría de las personas que toman estatinas no reportan efectos secundarios.

 

  • Fibratos

El gemfibrozilo es un regulador de lípidos séricos y de todas las fracciones de lipoproteínas, indicado en hiperlipidemias asociadas a diabetes, hipotiroidismo, síndrome nefrótico y xantomatosis asociada a hiperlipidemia. El gemfibrozilo reduce los valores de colesterol total y triglicéridos, VLDL y LDL y aumenta los valores de cHDL.

 

  • Fitosteroles

Son extractos naturales que se ingieren en pequeñas cantidades en la dieta porque están presentes en alimentos de consumo diario como las frutas, verduras y hortalizas, los aceites vegetales, las nueces y los cereales. Los fitosteroles están relacionados estructuralmente con el colesterol, pero difieren de él en que no se absorben. Cuando son ingeridos con la dieta reducen la absorción del colesterol en el intestino, porque se produce una competición en dicha absorción, de la que se deriva un descenso en las concentraciones de colesterol en sangre.

 

Conclusión

Tal vez hayas oído que los ácidos grasos omega-3 son buenos para el corazón. Los investigadores observaron que los ácidos grasos omega-3 de los alimentos y los suplementos dietéticos impactan los niveles de colesterol y triglicéridos y la presión arterial. Notaron también que los ácidos grasos omega-3 influyen en los problemas cardiovasculares prolongados, como el riesgo de ataque al corazón, insuficiencia cardiaca, derrame cerebral y muerte por enfermedad del corazón.

 

Es por esta razón que te recomiendo consumir los probióticos: OM3 y CRol de PAVIA para que sea un apoyo en tu tratamiento de disminución de colesterol en sangre.

 

OM3: Contiene Omega 3, inulina de agave y las cepas probióticas Lactobacillus Rhamnosus HN001 y Lactobacillus delbrueckii bulgaricus LB-87. Gracias a su contenido de Omega 3, este probiótico puede tener un efecto positivo en los niveles de lípidos en sangre. En relación con el colesterol, pueder ayudar a reducir los niveles de colesterol total y el colesterol LDL (colesterol "malo"). También pueden aumentar el colesterol HDL (colesterol "bueno"), que juega un papel protector en la salud cardiovascular.

 

Por otro lado, está el CRol de Pavia, que contiene antioxidantes, vitamina E e inulina de agave, además de las cepas probióticas L. Rhamnosus HN001 y Lactobacillus Plantarum LP LDL. Gracias a su que contiene esta última cepa, este probiótico puede contribuir a la reducción del colesterol total y del colesterol LDL ("colesterol malo"). Estos efectos positivos podrían atribuirse a la capacidad de estas bacterias para metabolizar el colesterol y convertirlo en una forma que es menos absorbida por el cuerpo. Además, podría aumentar la excreción de colesterol a través de las heces.

 

Además, puede ayudar a reducir los niveles elevados de triglicéridos en el organismo. Esto podría deberse a la capacidad de estas bacterias para regular el metabolismo de las grasas y mejorar la función de la barrera intestinal, lo que a su vez podría influir en la absorción de los triglicéridos en el intestino.

  

¡Pavia, probióticos con resultados inmediatos garantizados!

 

LNCA Karla Urbán